Tejedora de solidaridad

Foto: Ha luchado por el bienestar de los pacientes, sus familias y su equipo

“El paciente en fase terminal desea morir en su hogar, rodeado del amor de su familia, despedirse en paz y con dignidad”. María Jesús Medrano Saborío.

Por: Ricardo Sossa Ortiz

Periodista

Es el 15 de enero de 1996 cuando ingresa al hospital Nacional de Geriatría y Gerontología (HNGG), Dr. Raúl Blanco Cervantes, en calidad de enfermera.

Sus jefes ven en ella el potencial de ser “la cara del hospital en la comunidad”, cuenta María Jesús Medrano Saborío, hoy Coordinadora de Enfermería del Servicio de Atención Comunitaria (SAC), y es así como asume el puesto.

“Hace un par de décadas no existía nada, la vieja buseta para movilizarnos y realizar visitas la llamábamos -en buen sentido del humor-, el ‘gerontomóvil’, hasta que un buen día la Honorable Orden de los Caballeros de Malta nos dona la primera microbús con capacidad para trasladar al equipo del SAC a realizar nuestros trabajos en las casas de las personas enfermas y con imposibilidad de poder ser trasladadas al hospital, razón que da sentido al SAC”, confiesa Medrano.

Así es como María, entre risas, cuenta las anécdotas del inicio de este formidable servicio que evita a familiares la angustia de movilizar a sus seres amados en condiciones difíciles y enfermedades avanzadas para acudir a tratamiento y seguimiento en el HNGG.

Su responsabilidad y liderazgo van extramuros del hospital, haciéndola un paradigma representante del sistema público de salud costarricense.

Aquellos jefes de la entregada enfermera no se equivocaron. Ella inicia dando capacitaciones en centros de salud sobre el abordaje integral para la persona adulta mayor y a través de sus actividades y esfuerzo el equipo de SAC comienza a crecer hasta complemetarse con el equipo psicosocial del hospital.

Además, María Jesús, de acuerdo con entrevistas publicadas en esta sección, se convierte en una inspiradora para las personas compañeras de todo el equipo de atención geriátrica comunitaria, como lo manifiestan ellos mismos.

Sin duda, su esfuerzo, hoy reconocido por decenas de familiares en los diferentes barrios del área metropolitana, es uno de los motores que inspira al Dr. José Ernesto Picado Ovares, coordinador del SAC, a crear la Fundación Partir con Dignidad, cuando él descubre las necesidades que encuentra en los hogares de los pacientes.

“No es lo mismo recibir a un paciente en el hospital que visitarlo en su hogar, en donde usted ve más allá de lo estrictamente médico, sino que, además, conoce de primera mano la realidad socioeconómica de la familia, la persona cuidadora, y el dolor de los familiares”, ha manifestado en repetidas ocasiones el Dr. Picado, anuente con las experiencias de la enfermera María Jesús.

Para ella, la valoración y seguimiento intradomiciliarios son indispensables para el bienestar del paciente y su familia. Considera no solo importa estas visitas, sino la educación a la persona cuidadora, familiares y a la comunidad, como los vecinos inmediatos del paciente. María Jesús es una constructora de solidaridad.

Con fundamento en su experiencia de 26 años, María Jesús asegura que el paciente con enfermedad terminal desea fallecer en su hogar, no en un hospital.

Que su partida sea digna, sin dolor y rodeado por su familia y nosotros como equipo profesional y de acompañamiento.

Lleva a sus pacientes en el corazón y memoria. A los familiares también, y por siempre.

Fotos cortesía de María Jesús Medrano Saborío.

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