“Mercedes”: guerrera de la vida

Foto: Mercedes Campos Porras con su hija de igual nombre y principal cuidadora

Por: Ricardo Sossa Ortiz

Periodista

“La enfermedad de Parkinson es un tipo de trastorno del movimiento. Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina. Algunos casos son genéticos pero la mayoría no parece darse entre miembros de una misma familia”. (1)

Mercedes Campos Porras hoy tiene 85 años. Fue profesora de “tai chi” en la UCR y una de las fundadoras y Directora Administrativa de la Orquesta Sinfónica Juvenil (1972), junto con el maestro Gerald Brown y el exministro de cultura Guido Sáenz.

A los 75 años, Mercedes sufriría uno de los golpes más duros de su vida: la muerte repentina de su esposo. A partir de allí, cuenta su hija, Mercedes Rodríguez, la vida de su madre cambiaría drásticamente.

Ella comienza a sufrir el duelo por la pérdida de su marido. El dolor se prolonga. Empiezan cambios físicos en ella: temblor en las manos, los brazos, las piernas, la mandíbula y la cara.

Luego aparecen más notorios los síntomas de la enfermedad de Parkinson con la que es diagnosticada en el hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Dr. Raúl Blanco Cervantes.

Las características más comunes son: “rigidez en los brazos, las piernas y el tronco, lentitud de los movimientos, problemas de equilibrio y coordinación.

A medida que los síntomas empeoran, las personas con la enfermedad pueden tener dificultades para caminar o hacer labores simples. También pueden tener problemas como depresión, trastornos del sueño o dificultades para masticar, tragar o hablar.

 

No existe un examen de diagnóstico para esta enfermedad. Los doctores usan el historial del paciente y un examen neurológico para diagnosticarlo” (2).

Para su hija Mercedes, “el ‘tai chi’ la ayudó a permanecer bastante bien por diez años. Incluso, cuando la diagnosticaron ella misma abrió una página en Facebook para educar sobre la enfermedad”.

De acuerdo con el creador y cabeza de la Fundación Partir con Dignidad, el geriatra paliativista Dr. José Ernesto Picado Ovares, esta enfermedad se caracteriza por tener cinco etapas, siendo la última la más avanzada y propia de la fase terminal.

Hace ya dos años que doña Mercedes vive en esta fase terminal. Se encuentra encamada.

“Entró en una etapa en la que ya no me conocía, sufría alucinaciones. Sin embargo, estoy contenta al pensar que ella no sabe lo que está pasando”, cuenta su hija y principal cuidadora.

Agrega: “La Fundación Partir con Dignidad es de suma importancia, pero se queda corta para atender a esta población en crecimiento”.

Además, la dedicada hija manifiesta: “…es ridículo que el hospital diseñado para la persona adulta mayor no cuente con traumatólogo, no hay servicio de emergencias vespertino…eso me duele mucho”. Entonces, hay silencio tras liberar su frustración, al menos por un instante.

 

Mercedes hija retoma el aliento y continúa: “La Fundación viene a llenar un vacío a los pacientes y familiares. Creo que si la Fundación pudiera llegar a más familiares sería un gran beneficio para el país y los pacientes que merecen morir en paz, con dignidad y rodeados de quienes los aman”.

Mercedes, al ser diagnosticada fue clara sobre sus deseos: pidió no ser hospitalizada, sino, morir en su casa y sin dolor.

Hoy, su hija cumple y resguarda este deseo ante el lecho de partida de la madre, quien -cree- lanza su mirada en ella sin ya reconocerla.

 

Fotos: Cortesía de Mercedes Rodríguez Campos.

 

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(1) Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/parkinsonsdisease.html#:~:text=La%20enfermedad%20de%20Parkinson%20es,miembros%20de%20una%20misma%20familia.

(2) Idem.